Incendios de la Amazonia

América del Sur

FECHA: AGOSTO-SEPTIEMBRE DE 2019  |  SATÉLITE: SENTINEL 2  |  CATEGORÍA: INCENDIOS

Los fuegos que tuvieron lugar simultáneamente en multitud de puntos de la selva amazónica durante los meses de agosto y septiembre de 2019 estuvieron en el punto de mira de todo el planeta durante semanas. El aumento de las temperaturas a escala planetaria favorece la proliferación de los incendios, pero la principal amenaza en el caso de la Amazonia es la quema intencionada de bosques. Las políticas del presidente brasileño Jair Bolsonaro han sido criticadas en todo el mundo, ya que promueven la plantación de grandes extensiones de monocultivos a costa de calcinar cientos de miles de hectáreas de selva y sabanas tropicales, entre las que se encuentra la selva amazónica.

La situación provocada por la covid-19 ha centrado el foco mediático en otros puntos de atención, pero lo cierto es que, según datos del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE) de Brasil, durante el verano de 2020 se deforestaron más de un millón de hectáreas en la selva amazónica.

A simple vista no se puede diferenciar la extensión quemada, por lo que necesitamos la combinación de bandas y la aplicación de algunos algoritmos entre bandas que resalten ciertos aspectos del territorio como la vegetación, la humedad o el fuego. Esta tarea es la que lleva a cabo el INPE, que mediante imágenes de satélite cuantifica la deforestación en gran parte de la selva tropical de América del Sur y cuestiona con datos empíricos las fuentes oficiales.

Algunas combinaciones de bandas permiten distinguir claramente la extensión quemada del resto del territorio, mientras que otras permiten, incluso, detectar el avance de la lengua del fuego. A continuación, se muestran algunos ejemplos en los que se diferencian claramente las áreas quemadas de la selva del resto de zonas sin quemar.

Los incendios forestales de la selva y la sabana tropical se propagaron simultáneamente en varios puntos y fueron prácticamente imparables. Ni los aviones ni los equipos de bomberos podían frenar su propagación. Durante los meses de verano de 2020 la situación, lejos de mejorar, alcanzó la cifra récord de deforestación desde el año 2008.

A la izquierda, incendio en la Amazonia brasilera (al norte del Estado de Goiás) el 15 de septiembre de 2019. Combinación de bandas en color natural (4-3-2). CC BY 4.0 Sentinel Hub EO Browser.

A la derecha, incendio en la Amazonia brasilera (al norte del Estado de Goiás) el 15 de septiembre de 2019. NDVI o Normalized Difference Vegetation Index. CC BY 4.0 Sentinel Hub EO Browser.

El índice NDVI (Normalized Difference Vegetation Index) combina las bandas relativas a la luz de color rojo y al infrarrojo cercano, que en el caso del satélite Sentinel-2 son las bandas 4 y 8, respectivamente. Cuando la vegetación es vigorosa refleja mucha radiación solar en el infrarrojo cercano y muy poca en el rojo. En cambio, cuando la vegetación está enferma sucede todo lo contrario. El NDVI se calcula con la siguiente fórmula: (B8-B4) / (B8+B4)

De este modo se obtiene un índice con valores que oscilan entre −1 y +1, donde los valores negativos corresponden a masas de agua y cubiertas artificiales (tonalidades marrones), los valores de entre 0 y 0,3 serían suelos desnudos (tono verde claro), y los valores superiores corresponden a cubiertas vegetales, siendo los valores más cercanos a 1 los que indican una vegetación más vigorosa (tono verde oscuro).

A la izquierda, incendio en la Amazonia brasilera (al norte del Estado de Goiás) el 15 de septiembre de 2019. Combinación de bandas en color natural (4-3-2). CC BY 4.0 Sentinel Hub EO Browser.

A la derecha, incendio en la Amazonia brasilera (al norte del Estado de Goiás) el 15 de septiembre de 2019. Combinación de bandas en falso color (12-11-4). CC BY 4.0 Sentinel Hub EO Browser.

Para detectar las llamas o la lengua de avance del fuego recurrimos a las ondas encargadas de captar la temperatura, los rayos infrarrojos. La combinación de bandas de los rayos infrarrojos de longitud de onda corta (SWIR o short-wave infrared), o lo que es lo mismo, las bandas 12 y 11, con la luz roja (banda 4), nos proporcionan unas imágenes que permiten identificar la presencia del fuego en el preciso instante en que se capturó la imagen.

A la izquierda, incendio en la Amazonia brasilera (al norte del Estado de Goiás) el 15 de septiembre de 2019. Combinación de bandas en color natural (4-3-2). CC BY 4.0 Sentinel Hub EO Browser.

A la derecha, incendio en la Amazonia brasilera (al norte del Estado de Goiás) el 15 de septiembre de 2019. Combinación de bandas en falso color (12-8-4). CC BY 4.0 Sentinel Hub EO Browser.

En cambio, si, además de la lengua de fuego, queremos identificar las zonas quemadas en una sola imagen podemos combinar los rayos infrarrojos de longitud de onda corta (banda 12), que identifica el fuego, con el infrarrojo cercano (NIR o near infrared, banda 8) y la luz roja (banda 4), que identifican la vegetación.

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